html PUBLIC "-//W3C//DTD XHTML 1.0 Strict//EN" "http://www.w3.org/TR/xhtml1/DTD/xhtml1-strict.dtd"> Mi Rincon: febrero 2006

martes, febrero 28, 2006

Acción de gracias


Hay dos ingredientes que hacen funcionar el favor de Dios, que hacen que la gracia de Dios continué creciendo sobre la vida de las personas, de nosotros, Sus hijos. La primera cosa que hace mover la gracia o el favor de Dios se llama FE. Las primeras cosas que nosotros obtenemos de parte de Dios, las obtenemos por FE.

La Palabra dice que Dios es poderoso para hacer que las cosas se nos den mucho más abundantes de lo que pedimos o de lo que entendemos. En otras palabras, Dios quiere ir mas allá de tu petición, pero, ¿Que hay que hacer para ver eso en la vida de uno? Ser agradecido. El agradecimiento es lo que permite que la gracia del Señor crezca en la vida de alguien.

En Lucas 17: 11-19 dice: “Yendo Jesús a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. Y al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros! Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados. Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz, y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano. Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están? ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero? Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado.”

Este hombre regreso agradecido, y se postró a los pies de Jesús. Estando postrado, Jesús le dijo: “Levántate tengo algo más para ti que no se van a llevar los otros nueve, ellos se llevaron el milagro de la sanidad porque creyeron. Tu te llevas el de la sanidad y además quiero que te lleves el de la salvación, por cuanto he visto que eres agradecido.” Esto quiere decir que la persona agradecida puede tener el doble de bendiciones que la gente que solo tiene fe

Si nos ponemos por un momento en los zapatos de aquellos hombres, nos vamos a identificar con ellos y vamos a comprender en cierta manera por qué aquellos nueve no regresaron. Piensa por un momento: ¿Cómo pudo haber vivido un leproso? Al pensar en estos leprosos, por mi mente pasaron muchas cosas, traté de ponerme en el lugar de ellos, aunque debe ser muy difícil lograr comprenderlo totalmente, porque no estamos hablando de tener gripe, o sarampión, estamos hablando de lepra, estamos hablando de una piel que esta dañada. Estamos hablando de personas a las que se le puede caer un dedo, una oreja ó la nariz, estamos hablando de algo que se calificaba como inmundo, de una persona rechazada por la sociedad.

Piensa ¿en qué siente en su alma un hombre que recibe la sanidad de lepra?. Piensa en lo que pasa por su mente al verse limpio. Imagínate a esos hombres, caminando en el momento en que se dan cuenta que son limpios, y empiezan a hablar entre ellos diciendo: “vas a poder volver a la ciudad, voy a volver a ser un ciudadano que le puede dar la mano a otra persona” ¿Por cuántos años ese hombre no trabajó, no tuvo ingresos, tuvo crisis en la familia? Ese hombre está deseoso no solo de darle nuevamente la mano a otras personas en la sociedad, sino de reincorporarse a ser productivo en la economía de su ciudad, volver a tener un empleo, tener dinero nuevamente para llevar a casa. ¿Cuántos años pasó sin darle un beso o un abrazo a su esposa, sin abrazar a la niña que quizás vio nacer? Y de pronto ven que su cuerpo esta sano, cualquier cantidad de cosas pasan por la mente, como por ejemplo: “Señor: voy a volver a tener empleo, voy a volver a trabajar, voy a volver a ver a mi esposa, ya no aguanto las ganas de darle un abrazo y un beso a mi hijo, Cuánto he deseado darle un beso a ese niño y por mi piel leprosa nunca se lo he podido dar” Y lo esta oyendo el otro leproso y dice: “Yo estoy igual, no aguanto las ganas de salir corriendo a mi familia” Cuando de pronto vuelve en sí y dice: “Momento, si ya he paso años sin darle un beso y un abrazo a mi familia, sin tener trabajo e ingresos, sin ser aprobado, puedo pasar otros minutos sin hacerlo, pero tengo que hacer tiempo para regresar a darle gracias a quien me sanó”

Este hombre regreso a dar gracias sin pensar en su piel, él no dijo: “mi piel es nueva como de bebe. Yo le voy a dar gracias, pero yo no me voy a postrar en la tierra, tengo que cuidar la bendición de la salud que Dios me dio. Yo no voy a dejar que un ácaro que anda ahí se me meta en la piel ahora, no sea que después de haber tenido lepra, vaya a terminar con sarna”. El no se puso a cuidar su bendición.

Y ese hombre se postró en tierra y no dijo: “Estoy estrenando piel, cómo voy a tirar mi piel nueva a la tierra” No le importo, el perdió los buenos modales y la buena postura por un momento y se arrojó a la tierra y dijo: “Señor estoy aquí postrado adorándote y diciéndote gracias por lo que haz hecho y por que me sanaste.” Y Dios lo mira y dice: “No son otros a los nueve a los que bendije y sane, ¿dónde están ellos también? No hay quien volviera a darle gloria a Dios sino tu que eres un samaritano y extranjero al pueblo mismo de Dios”

Nos llenamos la boca diciendo que Dios nos bendice y nos cuida, incluso decimos que el siempre nos acompaña, pero nuestras actitudes están muy lejanas de un hombre que de verdad cree fue Dios el que lo bendijo. Si hace sol, no lo agradecemos, al contrario, renegamos del calor. Si llueve, igual. Debemos de agradecer cada momento y bendición que Dios nos da. Ante las pruebas por mas dolorosas que sean, debemos confiar y tener FE, sabiendo que estamos a las puertas de una gran bendicion de Dios, y de antemano, agradecer a Dios, por la fortaleza que nos da y las bendiciones que vienen.

¿Cuánto hay que agradecerle a Dios? "Si tan solo me dijeras gracias el siguiente milagro sucedería, Un milagro sucede por que tuviste fe y el otro por ser agradecido." Vale la pena o no regresar siempre a Jesús, postrarnos y decirle: ”Señor: Muchas gracias, ¿qué más puedo decir? ¿Qué te puedo devolver?. Es imposible. Solo.....Gracias

miércoles, febrero 22, 2006

TENER FE...


Tener fe es ACEPTAR los designios de Dios aunque no los entendamos, aunque no nos gusten. Si tuviéramos la capacidad de ver el fin desde el principio tal como Él lo ve, entonces podríamos saber por qué a veces conduce nuestra vida por sendas extrañas y contrarias a nuestra razón y a nuestros deseos.

Tener fe es DAR cuando no tenemos, cuando somos nosotros mismos los que necesitamos. La fe siempre saca algo valioso de lo aparentemente inexistente; puede hacer que brille el tesoro de la generosidad en medio de la pobreza y el desamparo, llenando de gratitud al que recibe y al que da.

Tener fe es CREER cuando resulta más fácil recurrir a la duda. Si la llama de la confianza en algo mejor se extingue en nosotros, esto puede llevarnos al desánimo. La creencia En Dios en las bondades, los dones y talentos que nos dio, en dejar que el obre, y solucione nuestros problemas, es el motor que mueve nuestra vida.

Tener fe es dejarnos GUIAR por Cristo, con la vista puesta en él, no mirando el camino, con ojos humanos, sino con el corazón. La razón necesita muchas evidencias para arriesgarse, el corazón necesita sólo un rayo de esperanza, la Esperanza que es Jesús,

Tener fe es CONTINUAR y levantarse, Los reveses y fracasos en cualquier área de la vida nos entristecen, pero nos enseñan, nos pulen, no hay tiempo para lamentaciones, busquemos aprender, de todo lo que nos pasa confiados, que todo es por algo, aprovechemos el tiempo.

Tener fe es tener la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve, por la fe entendemos que el mundo fue constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía. Por la Fé la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aún fuera del tiempo de la edad,… Hebreos 11: 1,3,11

Tener fe es Mirar a Cristo no mirarnos entre nosotros, porque todos, tenemos mucho en que mejorar, no importa cuan incierto parezca el futuro o cuan doloroso el pasado. Quien tiene fe hace del hoy un día de aprendizaje, de vencer obstáculos, y superar pruebas, para ser grande, “grande” a los ojos de Dios.

Tener fe es ESPERAR, en Dios en que él, puede cambiar a las personas, cambiar situaciones, Dios esta al control de todo. Cierto que siempre habrán personas que te lastimen y traicionen tu confianza, pero recuerda, que son humanos como tú, y tienen errores, como tú también tienes los tuyos, es por eso que tu confianza debe ir en Dios, para que guié tu entorno y podamos aprender unos de otros con Amor, con paciencia, siendo bendición unos para otros.

Tener fe es Depender de Dios, Deja que Dios obre en tu vida, Consulta con Dios, para tomar decisiones, esto no quiere decir que Dios lo hará todo, Él es tu guía, esta contigo, pero eres tú el que debe esforzarse, porque ser obediente requiere sabiduría, sólo así, conseguirás caminar seguro, rumbo al éxito, los caminos de Dios, son de Gloria, porque tu eres lo más preciado para Dios.

Tener fe es dejarse CONDUCIR por Dios como niños tomados de la mano de un Padre. Es que dejemos nuestros problemas en manos de DIOS y nos arrojemos a sus brazos antes que al abismo de la desesperación. Fe es que descansemos en él para que nos limpie de todos nuestros pecados, y nos concilie con Dios Padre.

QUE EN TU VIDA HAYA SUFICIENTE FE PARA VESTIRTE DE LA ARMADURA QUE ES CRISTO, Y AFRONTES TODOS TUS PROBLEMAS CON EL ESCUDO DE LA FÉ, Y TE DEFIENDAS CON LA ESPADA QUE ES LA PALABRA DE DIOS.

martes, febrero 07, 2006

Purificador de Plata

Había un grupo de mujeres reunidas en su estudio bíblico semanal, y mientras leían el libro de Malaquías encontraron un versículo que dice: "Y Él se sentará como fundidor y purificador de plata", este verso les intrigó en gran manera acerca de qué podría significar esta afirmación con respecto al carácter y la naturaleza de Dios.
Una de ellas se ofreció a investigar el proceso de la purificación de la plata. Esa semana la dama llamó a un Orfebre e hizo una cita para ver su trabajo. Ella no le mencionó detalles acerca de la verdadera razón de su visita, simplemente dijo que tenía curiosidad sobre la purificación de la plata.
Mientras observaba al orfebre sostener una pieza de plata sobre el fuego dejándolo calentar intensamente, él le explicaba que para refinar la plata, debía ser sostenida en medio del Fuego donde las llamas arden con más fuerzas, para así sacar las impurezas.
En ese momento ella imaginó a Dios sosteniéndonos en un lugar así de Caliente.
-- Entonces recordó una vez mas el versículo "Y Él se sentará como fundidor yPurificador de plata". Le preguntó al platero si era cierto que él debía permanecer sentado frente al fuego durante todo el tiempo que la plata era refinada.
El hombre respondió-"SI" No sólo debo estar aquí sentado sosteniendo la plata, también debo mantener mis ojos fijamente en ella durante el tiempo que está en el fuego, si la plata fuese dejada un instante más de lo necesario sería destruida.
La mujer se mantuvo en silencio por un momento y luego preguntó.
-¿Cómo sabe cuando ya está completamente refinada?
El sonrió y le respondió: "Ah, muy simple -- Cuando puedo ver mi imagen reflejada en ella.
" Si hoy sientes el calor del fuego, recuerda que Dios tiene sus ojos puestos en ti y continuará observándote hasta que vea su imagen en ti. Ref.-Malaquías 3:3 Que Dios te bendiga