Pobre

Pobre de aquel quien por orgullo no perdona,
en soledad, dolor, rencor y angustia no hará
mas que cargar un enorme peso en su alma.

Pobre de aquel que no perdona, para hacer sufrir al otro.
No se da cuenta de que cada día que pasa agrega mas peso
a su propia carga.

Pobre de aquel que siempre dice tener la razón, porque
no hace mas que demostrar el inmenso tamaño de su orgullo,
superado solamente por la pequeñez de su humildad.

¿Quien sufre en los rencores? ¿Acaso aquel que por odio
quita la cara? ¿O aquella que critica a esa persona con
quien alguna vez tuvo amistad?

Necios somos todos. No nos damos cuenta que en el rencor,
el odio o el resentimiento somos nosotros mismos quienes
cargamos todo el peso, haciendo doloroso y pesado nuestro
caminar por la vida.

Perdonar no es algo que hagas cuando "tengas ganas" de
hacerlo. Igual que trabajar todos los días, esforzarse
en los estudios o trabajar arduamente con el quehacer
del hogar es una RESPONSABILIDAD.

Renueva tu vida y perdona!
Empieza a vivir y perdona!
Sé feliz y perdona!
Sé libre finalmente y perdona!

Padre. Perdona nuestras ofensas, COMO nosotros
perdonamos a quienes nos ofenden.