html PUBLIC "-//W3C//DTD XHTML 1.0 Strict//EN" "http://www.w3.org/TR/xhtml1/DTD/xhtml1-strict.dtd"> Mi Rincon: La Muerte

miércoles, abril 19, 2006

La Muerte


Hace una semana, la madre de la esposa del pastor de mi congregación, murio. En esa misma semana, la mamà de un gran amigo, tambien fallecio. El paso de estas dos familias tan cercanas a mi por el doloroso proceso de la aceptación de la muerte, me hace reflexionar sobre muchas cosas. Sobre todo, la inmensa dicha de saber que si estamos en Cristo, la muerte es el principio de nuestra vida de eterna alabanza y adoración a Dios.
A continuación, voy a reproducir un texto muy interesante que encontre hace un tiempo sobre la muerte. Espero les guste.

Es curioso, pero los seres humanos regularmente preparamos el camino para quienes han de nacer, se prepara la cuna, la ropa del bebe, se le espera con mucha alegría e impaciencia, con cuidado se le busca el nombre, y se tienen todo tipo de atenciones para ese nuevo ser, así que podemos decir que de alguna manera “nos preparamos para nacer”, sin embargo, en su mayoría los seres humanos no nos preparamos para morir.
La muerte es un proceso natural de todo ser vivo, se dice que de lo único que podemos estar seguros los seres vivos cuando nacemos, es que algún día tendremos que morir, no obstante esto, el sentimiento de dolor y de tristeza en quienes continúan viviendo no cambia, ya que en gran medida, no tienen idea del destino de esas almas. En este punto de la reflexión es fundamental comprender que el ser humano es un ser trino, ya que se conforma de Cuerpo, Espíritu y Alma (I Tes 5 :23)
El cuerpo es la parte física, el espíritu es el aliento de vida que mueve ese cuerpo y que proviene de Dios (Ec. 12 :7), y el Alma, es donde se generan los sentimientos y la voluntad, es la parte inteligente, el alma es inmortal (Ap. 20 :4). Dios no hizo seres humanos “desechables”, el nos hizo para vivir eternamente, de tal suerte que nuestro paso por la tierra es efímero, es nada comparado con la eternidad, sirve para preparar nuestra alma para la eternidad, una eternidad que puede ser inmensamente feliz, si es que nos preparamos para ello.
Los cristianos en el mundo, reconocemos que la Biblia es la Palabra de Dios, y esta Palabra nos enseña, que Jesucristo vino al mundo para redirmirnos de pecado y para salvarnos de la consecuencia del pecado ; es por tanto su sacrificio en la cruz siendo inocente, el pago de nuestras propias culpas, pues sabemos que no somos inocentes de pecado delante de Dios, de ahí que la Biblia dice “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Rom. 3 :23), también dice que “no hay justo ni aun uno” (Rom. 3 :10), el mismo Jesús a quien un hombre se le acercó llamándolo “maestro bueno” Jesús le dijo “solo hay uno bueno, Dios” (Mar. 10 :17-18), así que Jesucristo sabe que somos imperfectos y por tanto pecadores, por tanto El declaró “Yo soy el camino y la verdad y la vida, y nadie viene al Padre si no es por mi” (Juan 14 :6), esto explica el texto de Juan 3 :16 que dice “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en El cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.
Esta vida eterna que ofrece Dios, es una vida feliz, ya que el reino de los cielos es Justicia, Gozo y Paz (Rom. 14 :17), el apóstol Pablo escribió que cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido al corazón (pensamiento) del hombre son las que Dios ha preparado para los que le aman (I Cor. 2 :9). Date cuenta que Pablo declaraba que el preferiría estar muerto, pues así sabia que estaría con Dios.
Por todo esto, la única forma de estar preparado para la muerte, es haciendo lo que escribe la Biblia en el libro de Juan capitulo 1 versos del 1 al 13, donde establece, que a todos los que reciben a Jesucristo, es decir a los que creen en su nombre, le da la potestad de ser hechos hijos de Dios, estos son nacidos no de carne sino de Espíritu, así que para estar verdaderamente preparados espiritualmente para morir, es aceptando a Jesucristo en nuestro corazón como nuestro Señor y Salvador, para lo cual es necesario que en la intimidad de nuestra mente y con el corazón sea hecha una oración a Dios donde le pidamos perdón por todas nuestras faltas y le roguemos que Jesucristo more en nuestro corazón y guíe nuestra vida.
Así de sencillo es el acto y la oración de fe que nos prepara la muerte, por ello los apóstoles nunca temieron a la muerte y tal como Pablo lo expresó, la muerte en el Cristiano, es el pase a una vida eterna feliz en el reino de los cielos con Jesús nuestro Salvador. (Rom. 14 :8)
Recuerda que no podemos evitar la muerte por nosotros mismos, pero si podemos evitar una eternidad infeliz y sin Dios aceptando a Jesucristo tal y como la Biblia lo indica. Si ya lo has hecho, felicidades pues eres hijo de Dios, si aun no lo haces o no estas seguro de haber aceptado de corazón a Jesucristo como tu Salvador y Señor, no dejes pasar mas tiempo, hazlo ahora mismo, pues no sabes si vivirás mañana.
“PORQUE PARA MI EL VIVIR ES CRISTO Y EL MORIR ES GANANCIA..... teniendo deseo de partir (morir) y estar con Cristo lo cual es muchísimo mejor” (Fil. 1 :21, 23b.
Dios te bendiga.